domingo, 27 de septiembre de 2015

Alfabetización digital en la UATx

Hace 30 años el concepto de alfabetización digital recién surgía, pero Steve Jobs ya había visualizado cómo la tecnología incidiría en nuestra vida: en 1985 afirmó que “la razón que convencerá a la mayoría de la gente a comprar una computadora para el hogar será vinculándola a una red nacional de comunicaciones. Sólo estamos en las etapas iniciales de lo que será un avance realmente notable para la mayoría de la gente, tan notable como el teléfono.” Él imaginó una vida tan conectada a la tecnología, que la segunda se convertiría en algo cotidiano. Un ejemplo: encender una bombilla desde un interruptor en la pared es tan cotidiano que no nos sorprende; de la misma manera, conectarse a Internet se está convirtiendo cada vez para más personas en un hábito imperceptible. La tecnología ha dejado de verse como tal, para impregnarse en nuestra cotidianeidad, pasando desapercibida.  Aquí entra en juego la alfabetización digital, entendiéndola como el conjunto de habilidades que nos permiten aprovechar las herramientas tecnológicas en nuestras acciones diarias, ya sean académicas, laborales o lúdicas. En el ámbito escolar específicamente nos referimos a: Recursos Educativos Abiertos, EduBlogs, redes sociales, comunidades virtuales profesionales y tutoriales en línea, entre otras herramientas digitales. No obstante, una vez aprendidas, estas habilidades requieren renovarse constantemente para poder seguirle el paso a la innovación tecnológica. El reto es: ¿cómo adquirir, mantener y actualizar estas habilidades sin perecer en el intento?
Los próximos meses, la “Generación 2015” de la maestría en Lenguas Modernas y Estudios del Discurso, que oferta la Universidad Autónoma de Tlaxcala, emprenderá este desafío, registrando en el presente blog, el aprendizaje, los tropiezos y triunfos del grupo, tanto en materia digital como experiencias de vida, ya que como dijo E. Allan Poe: "La felicidad no está en la ciencia, sino en la adquisición de la ciencia”.
La idea de compartir estas vivencias con lectores digitales es convertirnos en un nodo interactivo. Enseñar lo que aprendamos y aprender lo que el lector nos enseñe.
Bienvenidos al blog y hasta la próxima entrada J


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